La presencia e intensidad de un reflejo es una señal importante de funcionamiento y desarrollo neurológico.
Muchos reflejos infantiles desaparecen a medida que el niño crece, aunque algunos permanecen a lo largo de la vida adulta. La presencia de un reflejo infantil después de la edad en la que normalmente desaparece puede ser un signo de daño cerebral o daño al sistema nervioso central. Los reflejos infantiles son normales en los bebés.
Otros reflejos infantiles comprenden:
El REFLEJO TÓNICO DEL CUELLO se produce cuando la cabeza de un niño relajado en posición supina, se rota hacia un lado. El brazo del lado al que el niño dirige la mirada se extiende con la mano parcialmente abierta, mientras que se flexiona el brazo del lado contrario y se aprieta el puño fuertemente; al invertir el giro de la cara del niño, se invierte también la posición. Las posiciones tónicas del cuello son, a menudo, descritas como posiciones de defensa, debido a que se asemejan a la postura de un esgrimista.
El REFLEJO DE PRESIÓN se produce al poner un dedo en la palma de la mano abierta del niño, lo cual hará que la mano se cierre alrededor del dedo y al intentar retirarlo, el niño aumenta la fuerza del agarre. Los recién nacidos tienen mucha fuerza de prensión y casi que pueden ser levantados de la mesa de exámenes al estar agarrados con ambas manos.
El REFLEJO DE BÚSQUEDA U HOCIQUEO se produce al tocar o golpear la mejilla, entonces el niño girará la cabeza hacia el lado estimulado y comenzará a hacer movimientos de succión con su boca.
El REFLEJO DEL PARACAÍDAS ocurre en niños un poco mayores y se produce al sostener al niño en posición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario