El proceso de aprendizaje
El proceso de aprendizaje es una experiencia individual para cada persona. El aprendizaje se realiza siempre que se modifica el comportamiento de un individuo; cuando piensa o actúa en forma diferente, cuando ha adquirido nuevos conocimientos o nuevas habilidades, etc. La finalidad principal de los materiales audiovisuales, los recursos didácticos en general y los medios de comunicación es facilitar el comportamiento en orden a la consecución de los objetivos.
1. Teorías del aprendizaje
Conductistas.
Las teorías del aprendizaje se pueden agrupar en dos grandes ramas. Una, la llamada conductista o conexionista interpreta el comportamiento humano como conexión entre estímulos y respuestas. Este es el patrón de aprendizaje E-R. Cada reacción específica es una respuesta exacta a una sensación o estímulo específicos. La palabra oral o escrita, las imágenes sencillas y todos los materiales audiovisuales son estímulos. Para determinados propósitos algunos son estímulos más eficaces que otros.
Cognitivas
. La característica común de estas teorías es sostener que el proceso cognoscitivo es el fundamento básico del comportamiento humano; por proceso cognoscitivo entienden la intuición, conceptualización, capacidad de relación y habilidad discursiva. En didáctica se pone énfasis en cómo se aprende y no en qué se aprende.
Principios del aprendizaje
Dale es el autor de la pirámide en la que presenta la gradación de los diversos recursos en relación con el aprendizaje, la motivación y la experiencia.
1. Importancia de la motivación para el alumno. La tarea básica más importante y más persistente del profesor debe ser descubrir, fomentar y acrecentar el proceso motivacional y sus fuerzas; interiores, necesidad, deseo y entusiasmo de aprender.
2. Importancia del factor personal. Los materiales didácticos serán eficaces en el grado en que resulten relevantes, significativos (plenos de significado) para cada alumno. La producción y uso de materiales didácticos debe basarse en criterios sobre su relevancia para los alumnos y esta relevancia depende de las habilidades, grados de madurez, capacidad de activar los intereses latentes; así como de las metas educativas que se desea alcance cada uno de los alumnos.
3. Proceso de selección y la enseñanza audiovisual. Lo que se presenta a los alumnos y lo que ellos aceptan y aprenden es muy diferente. Las cadenas de comunicación, incluyendo la enseñanza deben entenderse como cadenas de fenómenos entre cuyos principales eslabones operan filtros. El «output» o respuesta será muy diferente del «input» o estímulo, ya que se interpone, entre el material estímulo y la respuesta personal; toda la trayectoria vital del sujeto.
4. Necesidad de organización. Más información puede ser asimilada y más largamente retenida cuando los materiales audiovisuales son más significativos, están más sistematizados y mejor organizados.
5. Necesidad de participación y práctica. El aprendizaje es actividad. La acusación más generalizada contra los materiales y métodos audiovisuales es la pasividad que se cree producen en el espectador por su falta de participación y práctica. Pero se olvida que ver y oír son actividades, percibir es actividad, pensar es actividad; usar símbolos, abstraer, deducir, generalizar, inferir y sacar conclusiones son actividades esenciales para el aprendizaje.
6. Repetición y variedad de estímulos. En general puede afirmarse que nada absolutamente nuevo puede aprenderse efectivamente con una sola presentación. La repetición refuerza el aprendizaje y lo hace más profundo y duradero. La variedad de estímulos sostiene la atención, despierta el interés y amplía los patrones de aprendizaje. La variedad de estímulos también ayuda a los alumnos a generalizar y a aplicar más amplia y seguramente lo aprendido. Repetición y variación proporcional y tiempo necesario para aprender es absolutamente esencial para el aprendizaje.
7. Dosificación del material didáctico que debe presentarse. Uno de los principios fundamentales del aprendizaje es que la calidad y cantidad de la información debe estar de acuerdo con la capacidad de los alumnos. También el número, complejidad y dificultades subjetivas que presenten los materiales determinan en parte la dosis de su uso.
8. Claridad, interés y efectividad. Mientras más clara, más cercana, más realista e interesante sea la presentación del estímulo, mejor será el aprendizaje. Si el alumno no puede ver claramente el blanco, pocas esperanzas puede tener de acertar con los tiros. El profesor debe asegurarse de que el alumno conozca con claridad y desde el principio qué se espera de él.
9. Transferencia de la enseñanza. La transferencia del aprendizaje no se realiza automáticamente. Debe enseñarse a transferir lo aprendido a nuevas situaciones. Los alumnos necesitan realizar prácticas dirigidas, para llegar a hacer habitualmente la transferencia. Los profesores y productores de materiales pueden ayudar a formar la capacidad de transferir de alumnos, proporcionándoles gran variedad de contextos para los nuevos conocimientos; enseñándoles a generalizar correctamente y a desarrollar actitudes sistemáticas en el aprendizaje.
10. Conocimiento inmediato de los resultados. El conocimiento de los resultados incrementa y perfecciona el aprendizaje. Debe informarse a los alumnos sobre cómo realizar correctamente el aprendizaje, sobre sus errores y sus aciertos.
La percepción es el proceso mediante el cual un individuo adquiere una sensación interior que resulta de una impresión material hecha en los sentidos. Esta sensación puede ser consciente o inconsciente. A la percepción inconsciente, por estar bajo el límite de la consciencia, o subconsciente, le llamamos percepción subliminal. Los ojos, los oídos, las terminaciones nerviosas de la piel son el primer medio de contacto con el medio ambiente. Estos y otros órganos de los sentidos son los instrumentos de la percepción que recogen la información para el sistema nervioso; el sistema nervioso la convierte en impulsos eléctricos que trasmite al cerebro donde producen cadenas de reacciones eléctricas y químicas. El resultado es la conciencia interna de un objeto o de un suceso. La percepción precede a la comunicación y ésta deberá conducir al aprendizaje.
La percepción subliminal
En sentido estricto, podríamos hacer una distinción entre las imágenes y los sonidos subliminales puros, que en ningún caso podremos captar conscientemente y que, por lo tanto, tienen que estar elaborados por una tecnología especial; y aquellos otros que están escondidos, con la intención le que sólo los captemos inconscientemente, aunque si estamos advertidos podemos descubrirlos y observarlos con claridad. En ambos casos el objetivo es el mismo, burlar nuestra capacidad de percepción consciente, y por ello la mayoría de los expertos se inclinan en atribuir la denominación de subliminal a unos y otros mensajes.
La percepción subliminal puede dar lugar a comportamientos no intencionados.
El comportamiento es la resultante de las experiencias pasadas y el punto de partida para futuras percepciones.
El sujeto de la percepción y su mundo percibido no pueden existir independientemente.
El que desea dar una orden, o comunicar una información, o persuadir a alguien mediante una comunicación, debe tener muy en cuenta todos los elementos que pueden impedir que dicha comunicación sea interpretada como el emisor lo desea. Hay barreras de muchos tipos:
Físicas. Los ruidos del momento, la lejanía, los obstáculos: paredes, etc. la mala acústica del local, imágenes deficientes (radio, TV, etc.).
Fisiológicas. La sordera u otros defectos físicos, la mala expresión de sonidos.
Semánticas. Cuando el mensaje se puede interpretar de muy diversas formas. Si yo digo: «Vino a la mesa», se puede interpretar: «él llegó a la mesa» o también «lleva vino a la mesa».
Psicológicas. Los estados de ánimo de emisor y receptor, la vergüenza, el miedo, los prejuicios, el valorar demasiado a la propia persona.
Culturales. La distinta formación y cultura, ser de distintos países, hablar con términos técnicos a los no técnicos en esa especialidad.